Cristobal Ascencio
(México, 1988)
El paisaje existe en la naturaleza, pero no es la naturaleza. Es el resultado de la mirada humana sobre el mundo y de nuestra necesidad de segmentación de la realidad. Es un objeto híbrido constituido por el mundo físico y la construcción cultural. Tendemos a olvidar que son los colectivos humanos quienes edifican el paisaje al proyectar su forma de percibir y sentir el entorno.
Fósiles instantáneos de Cristóbal Ascencio es un proyecto fotográfico que explora el paisaje y las huellas humanas en el desierto de Baja California Sur, México. Mediante la manipulación de datos estructurales de las imágenes, se intervienen objetos y construcciones abandonadas en lugares despoblados.
Los fósiles son los restos o evidencias de la actividad de organismos pretéritos. Los fósiles son importantes porque nos ayudan a comprender la historia de la vida en la Tierra, la evolución de las especies y los cambios ambientales a lo largo del tiempo. Toda imagen por muy abstracta que sea, es también un documento y desde su origen la fotografía ha servido como testimonio de la actividad humana y para la preservación del pasado. En este proyecto se evidencia la tensión de varios conceptos que únicamente entendemos mediante su interrelación. Sea ésta, por su complementariedad o por su oposición: Curso del tiempo-surco del instante, tecnología-naturaleza, ser humano-entorno o realidad-mímesis entre otros.
Estas imágenes se convierten en "fósiles instantáneos" al perder su propósito original, transformándose en nuevos elementos del paisaje y la geología local. Utilizando un código de programación para reorganizar píxeles, el objeto o la huella humana se modifica visualmente y se “reintegra” con el resto del paisaje.
La serie se distancia de la visión romántica del paisaje, adentrándose en entornos postnaturales como nueva realidad. Desde estos paisajes transformados, se plantea una renovada relación con nuestros entornos y se replantea el impacto global de las actividades humanas en los ecosistemas terrestres.
Reconocer estos nuevos entornos permite repensar nuestra relación con los procesos, materiales, temporalidad y percepción del paisaje y la "naturaleza".
El Celler Cooperatiu (Mapa)